¿Qué sucede si tiramos un huevo al suelo? Comenzamos con esta pregunta el experimento de esta semana; no les costó mucho deducir que el huevo se rompería, pero para los más fantásticos, lo comprobamos. Tiramos primero una pelota de goma al suelo y vimos que botaba y no se rompía; y el huevo sin embargo, cuando lo tiramos, se rompió. Para que un huevo no se rompiese, necesitaríamos que fuese del mismo material que la pelota, blandito como la goma. Pero, ¿cómo hacerlo? Habría que hacerle algo al huevo:
-Laura: vamos a poner el huevo en un cacharro con agua normal, ni fría ni caliente.
-Francisco: vamos a echarle un trozo de goma de borrar, la cortamos con unas tijeras.
Comprobamos estas dos hipótesis y vimos que ninguna convertía el huevo en goma. Para que el huevo se pusiese blandito, necesitaríamos que su cáscara, que es dura, desapareciese. Así que debíamos buscar una sustancia que fuese tan fuerte como para eliminar la cáscara.
-Francisco: zumo, que el zumo es fuerte.
-Gonzalo: caldito, porque comí y me dio mucha fuerza.
-Laura: coca cola, porque da energía.
-Jorge: zumo de limón, porque está fuerte cuando lo pruebas.
-Mª Carmen: 7up, porque yo lo probé y está fuerte.
-José C.: fanta de naranja porque yo la probé y me sentí fuerte.
-Laura: o una chuche de esas que pican.
-Raúl: se llaman pica pica.
-José C.: lo que más pica es el limón.
Entonces, la seño dijo que tenía un líquido aún más fuerte que todos esos, y que haría que la cáscara del huevo desapareciese. Con una cuchara, sacó unas gotitas de ese líquido y José C. quiso probarlo, también Francisco y Raúl. No sabían exactamente qué era, pero cuando lo probaron, pusieron muy mala cara, estaba muy fuerte. Sin mirar, fuimos oliéndolo, y Laura adivinó que era vinagre. Entonces, metimos el huevo en un bote de cristal con este líquido, y nada más meterlo, comenzaron a salir burbujas (dióxido de carbono) y pasados dos días, lo sacamos. La cáscara había desaparecido, de hecho, en la superficie del vinagre, había resto de un polvo marrón, que deducimos que sería la cáscara, que se convirtió en polvo. Tocamos el huevo y su textura había cambiado; parecía goma, estaba blandito y seguramente, podría botarse sin que se rompiese. En el intento de uno de nuestros compañeros por apretarlo, el huevo se rompió y vimos que por dentro, seguía conservando su yema y su clara. Habíamos conseguido hacer huevos de goma.
El proceso por el cual la cáscara del huevo se convirtió en una especie de sal se llama corrosión, y la produce el ácido acético del vinagre. Debajo de la sal, la membrana del huevo se convierte en una especie de goma, que hace que el huevo adquiera esta consistencia y no se rompa.
HUEVOS DE GOMA on PhotoPeach
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