Y para imitar la disputa entre piratas y muñecos, hicimos un juego en el que los niños y niñas lo pasaron genial. Un grupo de niños hacía de piratas y se tenían que disfrazar, colocándose pelucas, sombreros, narices postizas, plumas,... Otro grupo de niños hacía de muñecos, y se colocaban dentro de un castillo dibujado en el suelo de la asamblea. Los piratas debían conseguir que los muñecos saliesen de su castillo, y para ello, tenían que conseguir que los muñecos se rieran. Podrían hacerles tonterías, burlas, bailes,.... todo ello para conseguir que los muñecos no pudieran aguantar más y terminasen por reirse, teniendo entonces que abandonar su castillo.
Fue un juego divertido, donde los niños dejaron de lado su timidez y su vergüenza por un lado, y buscaron estrategias para no reírse por otro. Todos pasaron por ambos papeles. Mirad qué bien lo pasamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario