UN NUEVO EXPERIMENTO.

En el experimento de hoy, aprendimos cómo los imanes tienden a atraerse aunque estén a distancia. Cogimos un recipiente lleno de agua y en él, metimos primero dos tapaderas. Vimos cómo si las colocábamos separadas y no movíamos el agua, éstas permanecían en el sitio y no se movían. Sin embargo, queríamos conseguir que las tapaderas se unieran por sí solas, y comenzamos a pensar cómo hacerlo. Probamos a colocarles dos imanes, uno a cada tapadera y vimos cómo, aunque las colocásemos separadas, éstas tendían a unirse. Dependiendo de cómo estuvieran colocadas, vimos cómo en algunas ocasiones, antes de unirse, una de las tapaderas se giraba sobre sí misma. ¿Y eso por qué? Pensando y pensando, nos dimos cuenta de que cuando los imanes de ambas tapaderas están alineados por sus polos iguales, uno de los imanes ejerce sobre el otro una fuera que le hace girar, hasta colocarse de manera opuesta a como estaba en un principio. Visto así, parece complicado, pero nuestros niños y niñas, lo han experimentado y lo han comprendido. ¡Probad en casa y veréis!