¡HASTA SIEMPRE SUPERIMÁN!

Hace ya un tiempo que terminamos nuestro proyecto sobre ciencia de este curso, pero aún nos quedaba algo pendiente, algo de lo que los niños no se habían olvidado: ¿no nos vamos a despedir de Superimán? Pues sí, aún teníamos que decirle lo bien que nos lo hemos pasado con él y que nunca lo olvidaremos. Para poder despedirnos a lo grande, organizamos un concurso muy especial; en él, las dos clases de 3 años se enfrentarían en un duelo de preguntas sobre magnetismo para ver qué clase sabía más del tema. Lo primero que hicimos fue elegir un representante de la clase que sería el encargado de recibir los puntos que fuésemos ganando al acertar cada pregunta. Cada niño eligió a su favorito, y tras hacer el recuento, Saveliy fue el elegido, así que sería nuestro capitán.

Ahora, debíamos concentrarnos, sacar toda nuestra energía y todo nuestro conocimiento para tener fresco todo lo aprendido; debíamos concentrarnos.

Ya estábamos preparados, así que acudimos a nuestra cita en el gimnasio. Allí, los dos equipos se pusieron frente a frente para responder veloces a todas las preguntas. Estuvo bastante reñida la cosa, los dos grupos demostraban estar muy puestos en el tema; cuando un equipo no sabía una pregunta, había rebote.

La seño Carmen hizo el recuento de puntuaciones, y la clase de los osos fue la vencedora con 12 puntos. Nosotros nos quedamos con 10, casi casi. Pero nuestra clase vecina decidió algo: como el premio del concurso era un diploma que reconocía a la clase que más sabía de magnetismo, decidieron darnos otro diploma como la segunda clase que más sabe de magnetismo. ¡Estos vecinos sí que molan!

Después del concurso era ya el momento de despedirnos de Superimán; era un momento triste, pero los niños dijeron que seguro que se iba a otro cole a enseñar experimentos. Para el curso que viene, nosotros seguro tendremos otra mascota igual de chula.