Nos dimos cuenta desde que comenzamos el curso, que este último año en Infantil vamos a tener muchas más responsabilidades que en 3 y 4 años, y es que tenemos que demostrar que somos los verdaderos artífices de todo lo que ocurre en nuestro aula. Por eso, hemos tenido como responsabilidad en estas semanas, fabricar los collares de los rincones, que nos ayudan a elegir el espacio en el que queremos jugar y a establecer cuántos niños pueden estar en cada uno de ellos.
Antes de pasar a la acción, reflexionamos sobre la utilidad de los collares en nuestra clase:
Una vez consensuado todo esto, cada equipo eligió qué collares querían fabricar, justificando el motivo de elegir ese y no otro. Así, Los Pingüinos se han encargado de hacer los collares para las matemáticas; las Tartas han hecho los collares para el rincón de los experimentos; los Dinosaurios han fabricado los collares para el rincón de las historias; y la Brillantina han hecho los del rincón del arte.
A pesar de que en gran grupo establecimos los pasos a seguir, cada grupo ha ido buscando sus estrategias para fabricar los collares; en este proceso, se han ido encontrando con dificultades que han tenido que solventar. Todos han llegado al mismo resultado (fabricar los collares), pero en el proceso, han puesto en práctica de maneras diferentes, contenidos matemáticos, pensamiento lógico y habilidades de trabajo en equipo.
En la puesta en común, hemos conocido las alternativas elegidas por otros grupos, y nos hemos enriquecido con ellas, ampliando nuestras posibilidades ante situaciones futuras.
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