Después de algunas semanas, este jueves por fin hemos podido retomar nuestra lectura de "Alicia en el país de las Maravillas". En la lectura de hoy, Alicia, que estaba en la casa del conejo blanco, volvió a probar lo que no debía y volvió a crecer. Se quedó encajada en la casa y el conejo, para sacarla de allí, llamó a un puñado de animales, de los cuales, un tal "bill" intentó entrar por la chimenea. Antes de seguir leyendo, imaginamos qué podría ser; imaginamos un perro, un gato, un cocodrilo,.... Pero después, nos dimos cuenta de que debía tener alas para poder llegar a la chimenea; entonces, pensamos en un pájaro, un águila, una mariposa,....Al final, resultó ser un lagarto que había subido trepando. Pero poco pudo hacer Bill, ya que Alicia sacó un pie por la chimenea y Bill salió volando. El conejo pensó en otra opción, así que decidió que la alternativa mejor sería una "carretada". Volvimos a preguntarnos qué sería eso; Francisco dijo que una carrera, y comenzamos a pensar que podría ser de coches, de motos,...Gonzalo dijo que no, que seguro que era una carretera porque la palabra se parecía. El caso es que al seguir leyendo, vimos que era una lluvia de piedras; cuando Alicia vio que se acercaban a ella, se asustó mucho. Suerte que poco a poco se iban convirtiendo en pasteles.
Al terminar la lectura, vimos la diferencia entre una piedra y un pastel; estuvimos comprobando que la piedra era muy dura y que, probablemente, le hubiese hecho daño a Alicia. Sin embargo, el pastel era blandito e incluso se podía partir.
Esta idea nos sirvió para hablar sobre cosas que son blandas y cosas que son duras. Hicimos una actividad en la que, con los ojos vendados, los niños y niñas tenían que decir si lo que tocaban era duro o blando y adivinar qué era. Acertamos casi todo, si es que somos los mejores.
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