martes, 27 de septiembre de 2011

BODAS, ARROZ Y FIESTA.

Siguiendo con la temática de la sesión anterior de la mariquita Juanita, hoy hemos estado viendo algunas obras de arte que representan festividades diferentes. Una de ellas, representaba un cumpleaños, otra una feria y la última una romería. Conseguimos llegar a esas conclusiones todos juntos, aportando ideas y rebatiéndonos con argumentos de peso hasta llegar a un consenso.
A continuación, y centrándonos en las bodas, hicimos una lista de cosas que hay en este tipo de celebraciones. Leed atentos el diálogo, no tiene desperdicio:
-Francisco: sillas.
-Seño: ¿quién se sentará?
-Francisco: el novio y la novia.
Seño: novio y novia entonces.
-Pepa: padrinos, que hay 4 y son unos niños que llevan los anillos.
-Pepa: manteles y mesas.
-Daniel: comida y tarta.
-Laura: yo fui a una boda y era la niña que llevaba las flores con mi hermana.
-Seño: ¿y cómo se llaman esas niñas?
-Laura: pues cada una su nombre.
-¿Quién más hay cuando el novio y la novia van a la iglesia?
-Gonzalo: el cura.
-Pepa: el cura no puede ir a la boda después.
-Seño: ¿por qué?
-Francisco: porque tiene que echarles agua a los niños pequeños.
-Seño: pero si termina pronto, ¿puede ir?
-Francisco: sí.
-Pepa: un “Juncal”.
-Seño: ¿y eso qué era, que nosotros fuimos a visitarlo?
-Pepa: un bar.
-Seño: a ver si alguien se acuerda de cómo se podía llamar también. empieza por “re”.
-Todos: restaurante.
-Gonzalo: como el Krustáceo Krujiente.
-Seño: entonces, si yo no soy nada de lo que habéis dicho, ¿no puedo ir a una boda?
-Todos: sí.
-Seño: y ¿qué soy entonces?
-Todos: silencio.
-Seño: imaginad que yo voy a ir a una boda, ¿cómo puedo saber dónde es y a qué hora?
-María: cuando escuches los cohetes, entonces.
-Seño: ¿y si no hay cohetes? Alguien me tiene que avisar, los novios digo yo.
-Pepa: yo fui a una boda y le dieron a mi mamá una carta donde ponía cuándo era la boda.
-Seño: y ¿cómo se llama esa carta? Es como la carta que Natalia recibió el año pasado cuando era el cumpleaños de su vecina Arancha.
-Natalia: eso es una invitación.
-Seño: ah, pues entonces cuando tienes una invitación puedes ir también a la boda, eres un invi….
-Todos: invitado.
Había algo que habíamos olvidado y que era bastante importante en una boda, la música. Acordamos que para una boda, se usa música de amor, lenta, suave; escuchamos diferentes piezas para ver cuáles nos parecían más oportunas para el baile de los novios. La primera, era la ideal porque reunía todas las características, ¡pero la segunda! Era una música de piratas, fuerte, rápida; si los novios tienen que bailar eso, se les caen hasta las pestañas. Seguimos llegando a acuerdos, definiendo entre todos lo que para nosotros debe ser una música "romántica" y cada uno aporta sus ideas y aprende a ceder en algunos casos.

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