Hay algunos alimentos que tienen mucha agua, y esto se puede comprobar de dos formas:
-Bien exprimiendo el alimento para que suelte su jugo.
-Bien calentando el alimento para que su agua se transforme en vapor y el alimento pierda peso.
Presentamos varios alimentos para comprobar esto: naranjas, tomates, cacahuetes y avellanas. Primero, pensamos cuáles tendrían agua y por qué; les fue fácil deducir que las naranjas y los tomates sí tienen agua y los cacahuetes y las avellanas no. De hecho, Daniel nos dijo que éstos últimos no tenían agua porque eran frutos secos.
Una vez hechas las hipótesis, lo comprobamos:
-Exprimimos una naranja con un exprimidor de mano y machacamos unos cacahuetes con un mortero. La naranja soltó zumo, los cacahuetes no.
-Pesamos un tomate para ver cuánto pesaba, lo metimos en un microondas un minuto y medio colocado en un recipiente con tapadera. Al sacarlo, el tomate pesaba menos y la tapadera estaba llena de gotitas de vapor de agua. El tomate había perdido su agua.
-Hicimos lo mismo con un puñado de avellanas; al sacarlos del microondas, su aspecto era el mismo, pesaban lo mismo y la tapadera no tenía gotitas. Las avellanas no tenían a penas agua.
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