En el cuento de Ana y Andrés, la historia se pone cada vez más interesante; teníamos muchas dudas acerca de qué le pasaba a la niña que estaba atrapada en las flores de boca de dragón, por qué estaría allí y dónde estaba su familia. Seguimos leyendo y en la lectura de esta semana, mientras la niña, Ana y Andrés seguían atrapados, el camello pensaba cómo ayudarles. Pero, ¿cómo piensan los camellos?; seguro que pensarían como nosotros, con el cerebro y en silencio.
La niña les contó que en un principio, ella vivía en casa con su hermano y sus padres, pero que después, terminó viviendo en una casa de campo sólo con su hermano; nos preguntamos qué les habría pasado a los padres de los niños:
-María: se habrán muerto.
-Gonzalo: se habrán ido a trabajar.
-Amalia: tendrán pupa y se habrán ido al hospital.
-Raúl: o estarán en la cárcel porque la policía les habrá multado por darle un porrazo a una casa con su coche.
-Laura: o se habrán perdido.
-Mª José: o les habrá pillado un coche.
-Jorge: o se habrán ido con un vaquero.
Y ahora, ni siquiera tenía cerca a su hermano, ¿dónde estaría?:
-Moisés: se habrá ido con su abuela.
-Patricia: o con su tito y su tita.
-Mª José: o las bocas de dragón le han atacado.
-Daniel: o se ha ido a casa al ver las flores que le podían atacar.
La niña les contó que cuando vivía con su hermano en la casa de campo, un día él fue a buscar agua y volvió con una extraña criatura. ¿Qué podría ser?
-Patricia: una bruja.
-Raúl: un pirata.
-Gonzalo: un vampiro.
-Javier: un monstruo.
-Natalia: un lobo.
-Laura: un demonio.
-Daniel: una bicha que da calambre.
-Raúl: ¿eso qué es?
-Francisco: es como una serpiente.
-Moisés: un dragón.
Seguimos leyendo y descubrimos que la criatura extraña era un Loonie, un personaje divertido en un primer momento, pero que terminó enfadándose y llevándose a Jan, el hermano de la niña. El cuento no nos daba demasiadas pistas sobre cómo sería un Lonnie, así que decidimos imaginarlo entre todos. Para ello, pensamos cómo sería cada parte de su cuerpo y a qué se podría parecer, haciendo comparaciones con cosas reales:
-Pelo largo y marrón como los spaguettis.
-Cabeza redonda y grande como el sol.
-Cejas que pinchan como los palillos de los dientes y los tenedores.
-Ojos cuadrados como unas gafas.
-Orejas "normales" como una patata "normal" y un cacahuete.
-Nariz redonda y roja como un tapón.
-Boca sonriente como un puente al que le damos la vuelta.
-Dientes blancos y cuadrados como unos dados.
-Brazos largos como serpientes.
-Tetas redondas como dos cocos.
-Barriga gordita como una pelota.
-Piernas cortas como dos palos del patio.
-Zapatones como dos planchas.
Ahora que teníamos hechas las comparaciones, fuimos dibujando primero al Loonie como lo habíamos imaginado y luego, dibujándolo de nuevo con las comparaciones que habíamos hecho. Quedó de lo más divertido.
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