UN TAPIZ, TODO NUESTRO.

Nuestro proyecto sobre los castillos medievales ya está terminando, y durante estos meses hemos trabajado duro para dar respuesta a todas las dudas que teníamos acerca de esta temática. No sólo nos han interesado las preguntas que nos hacímos en un principio, sino que durante el proceso, nos han surgido nuevas dudas que también hemos sabido resolver. El caso es que siempre nos gusta dejar constancia de todo lo conseguido, de los logros a los que hemos llegado como grupo; esto nos ayuda a plasmar lo aprendido, a reflexionar sobre ello, a poder recordarlo cuando queramos y a poder compartirlo con los demás para que se enriquezcan con nuestro trabajo. En el caso de este proyecto, descubrimos que en los castillos medievales, solían decorar las paredes con tapices, unas alfombras gigantescas donde se representaban dibujos de diferentes batallas entre caballeros. Conocimos un tapiz muy interesante, que representa la batalla de Bayeux, en la que el rey Guillermo consiguió quedarse con el reino de Inglaterra tras enfrentarse con el rey Harold. ¿Y si hacíamos un tapiz con nuestra propia historia? Una historia creada por todos y entre todos, donde pudiésemos imaginar diferentes personajes, inventar batallas y consensuar un final con el que todos estuviésemos de acuerdo.

Fuimos inventando la historia en diferentes partes, dibujando las escenas en papel continuo y, tras una semana de trabajo, nuestro tapiz quedó terminado. Ahora había que decidir dónde colocarlo para poder exhibirlo; como era un tapiz grande, necesitaríamos una pared también grande. Decidimos salir al pasillo y elegimos una pared; fuimos colocando el tapiz y casualmente, éste midió exactamente igual que la pared. La seño nos ayudó trascribiendo la historia a ordenador, y entre todos, fuimos decidiendo qué pergamino explicaba cada una de las escenas, colocándolos para que todo aquel que pasase por el pasillo pudiese disfrutar de nuestro tapiz. El maestro José Carlos nos preguntó si podía venir con sus alumnos y alumnas a que les explicásemos la historia, y entre todos los conejitos y conejitas, les contamos una historia de la que nos sentimos muy orgullosos y que aquí os dejamos para que podáis conocerla también:

Había una vez un rey llamado josé carlos, que vivía con la reina leo, el caballero enrique que tenía un caballo de nombre valiente, y la princesa Carmen. Su castillo estaba en Brenes, y a todos ellos les gustaba mucho dormir, comer y pasear a caballo. Cerca de allí, vivía el rey pepe, que vivía en un castillo  en Sevilla, con la reina rocío, el caballero manuel y su caballo fuerte, la princesa toñi y el príncipe Antonio. A todos les gustaba cocinar, planchar, jugar, leer. El rey josé carlos tenía un castillo, tierras y un baúl lleno de dinero. El rey pepe quería quitarle todo esto, así que todos comenzaron a prepararse para la batalla. Los soldados y caballeros comieron para coger fuerzas, y prepararon espadas, hachas, escudos y caballos. Los caballeros se montaron en sus caballos y se fueron a luchar a sierra nevada.

Lucharon con espadas, hachas, escudos y lanzas. Murió el rey pepe, el caballero manuel y su caballo fuerte.

Ganó el rey josé carlos, que se quedó con el castillo del rey pepe. Ganó el rey josé carlos, que se quedó con el castillo del rey pepe. La reina rocío se fue a vivir al castillo del rey josé carlos, y la princesa toñi y el príncipe Antonio terminaron casándose.

                  Y colorín colorado…. 

NUESTRO TAPIZ. on PhotoPeach