domingo, 7 de octubre de 2012

PISTAS, PISTAS, PISTAS....

Ya no sabíamos si nos lo estábamos imaginando o si era realidad, pero el caso es que veíamos pistas por todos lados. Desde que hace unos días descubrimos la primera en la clase de la seño Carmen, mientras recordábamos el cuento que leímos el curso pasado, "Las aventuras de Ana y Andrés", no hemos parado de ver indicios por todas partes. Debíamos encontrarlos y con ellos, conseguir llegar hasta el nuevo cuento, la nueva lectura para este curso; nos encontramos un bocadillo junto a la primera pista, la silueta de color negro. En él, la silueta nos decía que no había podido venir antes porque estaba lloviendo, y firmaba con la letra P. Hablamos de quién podría ser, y nos vinieron a la cabeza muchos nombres de amigos, familiares, animales, y hasta lugares del mundo donde, quizás, deberíamos ir a buscar nuestro cuento.
Otro día, alguien de la clase se dio cuenta de que en el techo apareció algo, una especie de mancha que se movía sola y cambiaba de color; apreciamos que salía todos los días a la misma hora y desaparecía también a la misma. Decidimos buscar su significado, y acordamos que probablemente, la pista nos estaba dando la hora a la que debíamos buscar nuevas pistas.
No quisimos esperar más, y el jueves, por fin comenzó nuestra aventura en serio; recopilando todas las pistas que teníamos, optamos por comenzar por el patio del colegio, y allí encontramos al primer personaje, un hombre anciano con un bocadillo que nos llevó a otra pista. Fuimos recorriendo todo el colegio, y en descubrimos muchos personajes; no fue fácil, ya que los bocadillos no decían exactamente dónde buscar; pero nosotros somos inteligentes, y no se nos escapa nada. El último personaje, un enano que encontramos en el pasillo de las clases de 3 años, nos llevó hasta la biblioteca, donde por fin, encontramos el cuento que alguien, nos ha regalado.
Miramos la portada y también la contraportada, y vimos que el protagonista era un niño, que aparecía como en un teatro y que tenía un padre o un abuelo, que era el señor mayor que vimos en la primera pista. El título estaba tapado, deberemos averiguarlo con todo lo que nos dice el libro por fuera. No será fácil, pero una vez más, hemos demostrado que somos capaces, que podemos, y que sentimos una tremenda curiosidad por la lectura y los cuentos. ¡Arranca nuestra nueva aventura!

NUESTRO NUEVO CUENTO. on PhotoPeach

No hay comentarios:

Publicar un comentario