viernes, 14 de octubre de 2011

UN JUGUETE, UNA ILUSIÓN.

Hace unos días llegaron a nuestras manos algunos juguetes que una familia nos quiso dejar para que los revisáramos y viéramos si nos podían servir. Hemos tenido tantas cosas que hacer, que tuvimos que posponer esa tarea, pero no la habíamos olvidado. Pues bien, en estos días, hemos estado revisando cada juguete para ver cuáles nos podrían servir, cuáles necesitarían algún arreglo y cuáles podríamos regalar a otros niños que pudiesen necesitarlos. No es fácil aprender a desprenderse de algo que consideramos como nuestro, pero es importante educar la capacidad de compartir, de tener claro lo que se necesita y lo que no. Y para esto, decidimos quedarnos sólo con algunos juguetes que pueden servirnos en nuestros rincones actuales; de entre ellos, vimos que algunos necesitarían un arreglo, y en lugar de deshacernos de ellos, decidimos arreglarlos. Otros sin embargo, no los íbamos a necesitar en clase, así que pensamos qué hacer con ellos; algunos podríamos llevarlos al patio porque allí podríamos jugar con ellos y otros, eran juguetes que nos recordaban al curso pasado, así que podríamos llevárselos a los niños de 3 años, por si les sirven.
Una vez tomadas las decisiones y justificadas todas ellas, ahora debemos comenzar a trabajar para arreglar los desperfectos y repartir los juguetes. Nos hace mucha ilusión hacerlo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario